ProYungas, una vez más enmascarando las actividades del monocultivo y la contaminación del Ingenio Ledesma, denomina "paisaje productivo" al área de reserva de futuras plantaciones para producir agro-combustibles, es decir, la bio-diversidad y la protección ambiental quedan al servicio de las empresas trans-nacionales. Compartimos la publicación textual para que saqu
en sus propias conclusiones:
En el Año Internacional de la Biodiversidad, la Empresa Ledesma, la Fundación ProYungas y el Gobierno de Jujuy presentan la muestra “Paisajes Productivos Protegidos de las Yungas".
El 20 de Octubre como estaba planeado, y en el ámbito de la Casa de Jujuy en Buenos Aires, se presentó como una actividad vinculada con en el Año Internacional de la Biodiversidad, la muestra titulada “Paisajes Productivos Protegidos en las Yungas”. Esta muestra es el resultado de un trabajo conjunto entre la Empresa Agro-industrial Ledesma y la ONG ProYungas, con la colaboración del Gobierno de Jujuy, destinada a mostrar de una manera clara y contundente la compatibilidad a nivel de paisaje entre la producción agrícola intensiva y la preservación de la biodiversidad en ambientes, como el de Yungas, sensibles ambientalmente y de alta complejidad ecológica. En la inauguración de la muestra participaron representantes del sector empresarial del norte argentino (Ledesma, Tabacal, Gasoducto Nor-Andino, Alto Paraná), de la cooperación internacional (Embajada de Francia en Argentina, Programa Naciones Unidas para el Desarrollo), del sector gubernamental (Secretaría Medio Ambiente Nación, Gobierno de Salta y Jujuy) y del sector de las Ongs (Banco de Bosques, Planet Finance) y periodistas de varios medios especializados.
En la actualidad, los bosques nublados están considerados como uno de los sistemas naturales más frágiles a nivel mundial, ante la intervención de algunas prácticas humanas inadecuadas. Sin embargo existen experiencias exitosas en conciliar producción con conservación de la biodiversidad en estos ambientes de alta complejidad. Ledesma dedica grandes esfuerzos en armonizar la producción de caña de azúcar y de cítricos con la protección de importantes superficies de Yungas. Esto empezó con la creación del Parque Nacional Calilegua (76.320 has) en 1979, y luego en 2007 con la protección privada de unas 100.000 ha adicionales en la periferia de dicho Parque y otras áreas silvestres, a través de un Plan de Ordenamiento Territorial de sus propiedades e
n Jujuy. En la actualidad, Ledesma protege el núcleo más importante y mejor conservado de Selva Pedemontana de Yungas en el noroeste argentino.
Como complemento del Plan de Ordenamiento Territorial, la Empresa Ledesma confió a la Fundación ProYungas un Programa de Monitoreo Ambiental. Este plan se desarrolla con el apoyo de investigadores especializados en ecología del subtrópico del CONICET y de la Universidad Nacional de Jujuy. Consiste en relevamientos con imágenes satelitales y muestreos de biodiversidad en el terreno. Se emplean diversas técnicas, entre ellas la instalación de cámaras trampa. Las cámaras trampa son máquinas fotográficas digitales con sensores de movimiento y calor, que sacan una foto automáticamente cuando un animal pasa frente a las cámaras, el cual es atraído al lugar por un cebo. Los resultados a la fecha son sorprendentes y alentadores, por la rica y abundante variedad de mamíferos fotografiados, tanto en los espacios naturales (refugio y alimento) como en los cultivos (paso y alimento para ciertas especies). Una buena parte de las especies detectadas son vulnerables o están amenazadas en el país.
en sus propias conclusiones:
En el Año Internacional de la Biodiversidad, la Empresa Ledesma, la Fundación ProYungas y el Gobierno de Jujuy presentan la muestra “Paisajes Productivos Protegidos de las Yungas".
El 20 de Octubre como estaba planeado, y en el ámbito de la Casa de Jujuy en Buenos Aires, se presentó como una actividad vinculada con en el Año Internacional de la Biodiversidad, la muestra titulada “Paisajes Productivos Protegidos en las Yungas”. Esta muestra es el resultado de un trabajo conjunto entre la Empresa Agro-industrial Ledesma y la ONG ProYungas, con la colaboración del Gobierno de Jujuy, destinada a mostrar de una manera clara y contundente la compatibilidad a nivel de paisaje entre la producción agrícola intensiva y la preservación de la biodiversidad en ambientes, como el de Yungas, sensibles ambientalmente y de alta complejidad ecológica. En la inauguración de la muestra participaron representantes del sector empresarial del norte argentino (Ledesma, Tabacal, Gasoducto Nor-Andino, Alto Paraná), de la cooperación internacional (Embajada de Francia en Argentina, Programa Naciones Unidas para el Desarrollo), del sector gubernamental (Secretaría Medio Ambiente Nación, Gobierno de Salta y Jujuy) y del sector de las Ongs (Banco de Bosques, Planet Finance) y periodistas de varios medios especializados.
En la actualidad, los bosques nublados están considerados como uno de los sistemas naturales más frágiles a nivel mundial, ante la intervención de algunas prácticas humanas inadecuadas. Sin embargo existen experiencias exitosas en conciliar producción con conservación de la biodiversidad en estos ambientes de alta complejidad. Ledesma dedica grandes esfuerzos en armonizar la producción de caña de azúcar y de cítricos con la protección de importantes superficies de Yungas. Esto empezó con la creación del Parque Nacional Calilegua (76.320 has) en 1979, y luego en 2007 con la protección privada de unas 100.000 ha adicionales en la periferia de dicho Parque y otras áreas silvestres, a través de un Plan de Ordenamiento Territorial de sus propiedades e
n Jujuy. En la actualidad, Ledesma protege el núcleo más importante y mejor conservado de Selva Pedemontana de Yungas en el noroeste argentino.
Como complemento del Plan de Ordenamiento Territorial, la Empresa Ledesma confió a la Fundación ProYungas un Programa de Monitoreo Ambiental. Este plan se desarrolla con el apoyo de investigadores especializados en ecología del subtrópico del CONICET y de la Universidad Nacional de Jujuy. Consiste en relevamientos con imágenes satelitales y muestreos de biodiversidad en el terreno. Se emplean diversas técnicas, entre ellas la instalación de cámaras trampa. Las cámaras trampa son máquinas fotográficas digitales con sensores de movimiento y calor, que sacan una foto automáticamente cuando un animal pasa frente a las cámaras, el cual es atraído al lugar por un cebo. Los resultados a la fecha son sorprendentes y alentadores, por la rica y abundante variedad de mamíferos fotografiados, tanto en los espacios naturales (refugio y alimento) como en los cultivos (paso y alimento para ciertas especies). Una buena parte de las especies detectadas son vulnerables o están amenazadas en el país. 
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