Fuente: El Tribuno.com.ar
Acusaron a una empresa de querer desmontar el lugar, para cultivar soja transgénica utilizando elementos tóxicos.
Familias de la finca “La Gran Largada" de Palma Sola denunciaron ante este matutino haber sido golpeados y amenazados reiteradamente por integrantes de la empresa Cram S.A., intentando echarlos de las tierras que ocupan ancestralmente.
Los pobladores, acompañados por distintas organizaciones sociales agrupadas en el “Espacio Provincial Contra el Saqueo”, presentaron ante la justicia local, durante la mañana de ayer, un "habeas corpus preventivo" debido a los actos de violencia sufridos y una medida legal de amparo contra el desmonte y fumigación de las tierras que habitan.
Paralelo a esto también presentaron un petitorio ante las autoridades de la Secretaria de Gestión Ambiental de la Provincia solicitando que "suspenda los desmontes autorizados y se abstenga a continuar autorizando más acciones de desmonte, hasta tanto la Legislatura provincial sancione un Plan de Ordenamiento Territorial ajustado a la Ley nacional de Bosques Nativos".
Las familias agro-ganaderas de Palma Sola expresaron que estas acciones de violencia se deben a que "la empresa pretende realizar en nuestras tierras un desmonte indiscriminado para realizar la siembra directa de soja transgénica y la pulverización con agro-tóxicos, como el gilfosfato".
Los afectados expresaron su repudió por la injusta situación que les toca atravesar, y señalaron que "el avance de la frontera agropecuaria junto al agronegocio a través del desmonte, la siembra directa de monocultivos transgénicos y la utilización de agroquímicos altamente tóxicos, nos expulsa de la tierra que hemos habitado ancestralmente".
A raíz de esto desde la Organización Campesina Agroganadera se denunció que las pulverizaciones con agroquímicos altamente tóxicos como el glifosfato y endosulfan, en zonas cercanas a centros urbanos, como es este el caso, "produce graves consecuencias para la salud humana”.
Un ejemplo claro de lo ocurrido, según el testimonio de vecinos del barrio La Nueva Esperanza de Palma Sola, fue “el malintencionado y tóxico asedio que sufren por parte de la empresa Cram S.A., que intencionalmente fumigaría alrededor del complejo habitacional”.
Un habitante de esa barriada dijo: "primero un alud nos dejo sin viviendas y tuvimos que construir nuevamente nuestras casas, y ahora nos quieren intoxicar para echarnos".
Los habitantes de la finca La Gran Largada presentaron ante la Secretaria de Gestión Ambiental un petitorio para que "se establezca controles estrictos a la actual utilización indiscriminada de agroquímicos altamente tóxicos, como los usados en el paquete tecnológico de la soja transgénica".
También que se "cumpla con el requisito constitucional de llamar a audiencias públicas previo a autorizar pedidos de desmontes en toda la provincia", y que “se suspendan los desmontes autorizados y se abstenga a continuar autorizándolos hasta que se sancione un Plan de Ordenamiento Territorial.
Familias de la finca “La Gran Largada" de Palma Sola denunciaron ante este matutino haber sido golpeados y amenazados reiteradamente por integrantes de la empresa Cram S.A., intentando echarlos de las tierras que ocupan ancestralmente.
Los pobladores, acompañados por distintas organizaciones sociales agrupadas en el “Espacio Provincial Contra el Saqueo”, presentaron ante la justicia local, durante la mañana de ayer, un "habeas corpus preventivo" debido a los actos de violencia sufridos y una medida legal de amparo contra el desmonte y fumigación de las tierras que habitan.
Paralelo a esto también presentaron un petitorio ante las autoridades de la Secretaria de Gestión Ambiental de la Provincia solicitando que "suspenda los desmontes autorizados y se abstenga a continuar autorizando más acciones de desmonte, hasta tanto la Legislatura provincial sancione un Plan de Ordenamiento Territorial ajustado a la Ley nacional de Bosques Nativos".
Las familias agro-ganaderas de Palma Sola expresaron que estas acciones de violencia se deben a que "la empresa pretende realizar en nuestras tierras un desmonte indiscriminado para realizar la siembra directa de soja transgénica y la pulverización con agro-tóxicos, como el gilfosfato".
Los afectados expresaron su repudió por la injusta situación que les toca atravesar, y señalaron que "el avance de la frontera agropecuaria junto al agronegocio a través del desmonte, la siembra directa de monocultivos transgénicos y la utilización de agroquímicos altamente tóxicos, nos expulsa de la tierra que hemos habitado ancestralmente".
A raíz de esto desde la Organización Campesina Agroganadera se denunció que las pulverizaciones con agroquímicos altamente tóxicos como el glifosfato y endosulfan, en zonas cercanas a centros urbanos, como es este el caso, "produce graves consecuencias para la salud humana”.
Un ejemplo claro de lo ocurrido, según el testimonio de vecinos del barrio La Nueva Esperanza de Palma Sola, fue “el malintencionado y tóxico asedio que sufren por parte de la empresa Cram S.A., que intencionalmente fumigaría alrededor del complejo habitacional”.
Un habitante de esa barriada dijo: "primero un alud nos dejo sin viviendas y tuvimos que construir nuevamente nuestras casas, y ahora nos quieren intoxicar para echarnos".
Los habitantes de la finca La Gran Largada presentaron ante la Secretaria de Gestión Ambiental un petitorio para que "se establezca controles estrictos a la actual utilización indiscriminada de agroquímicos altamente tóxicos, como los usados en el paquete tecnológico de la soja transgénica".
También que se "cumpla con el requisito constitucional de llamar a audiencias públicas previo a autorizar pedidos de desmontes en toda la provincia", y que “se suspendan los desmontes autorizados y se abstenga a continuar autorizándolos hasta que se sancione un Plan de Ordenamiento Territorial.
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